lunes, 12 de marzo de 2018

Para salvar la vista

A medida que van pasando los años, ¿sabe cuál es el principal miedo de entre todos los posibles relacionados con la salud?.
No es sufrir un infarto, ni tener cáncer o cualquier otra enfermedad potencialmente mortal. La mayor angustia es la pérdida gradual de la vista. Y no lo digo yo, lo dijeron más de 22.000 personas de todo el mundo que fueron entrevistadas para responder a esa pregunta.

Ahora que está leyendo estas líneas, piense un momento lo que sería su vida si no pudiera ver nada o hacerlo con mucha dificultad, a cuántas cosas tendría que renunciar y de qué forma su vida sería distinta. Para el 38% de las personas en todo el mundo conservar la agudeza visual es su mayor deseo, una cifra que en nuestro país alcanza al 53%.
Conservar una buena vista supone poder seguir disfrutando de paisajes y puestas de sol, de obras de arte, de momentos de lectura, de los rostros y los gestos de otras personas… pero también de cosas más prosaicas, como poder leer el prospecto de un medicamento o la etiqueta de un alimento, los carteles de tráfico al conducir o coser un botón; en definitiva, los ojos están directamente relacionados con la calidad de vida y la autonomía personal.
Si a usted también le preocupa la idea de ir perdiendo vista, o incluso es algo que le angustia porque ya sufre problemas de visión, toca hacerle la pregunta del millón:
¿Qué está haciendo por sus ojos?.

Uno de los órganos más valiosos… y más frágiles.

Los ojos son unos órganos increíbles, con una estructura muy compleja y delicada, que dotan al ser humano de uno de los sentidos más útiles y maravillosos: la vista. Funcionan desde que los abrimos al despertarnos hasta que los cerramos para dormir, recogiendo infinidad de información: luz, colores, movimiento… procesándola y enviándosela al cerebro.
El cristalino es la lentilla del ojo. Recoge la luz y la concentra sobre la retina, en un punto muy sensible llamado mácula. Alberga millones de células que se ocupan de transformar las señales luminosas que recibe a través del cristalino en señales eléctricas que el cerebro pueda entender.
Imagine a lo que se enfrentan sus ojos día tras día, mes tras mes, año tras año... y especialmente en verano. Su gran enemigo son los radicales libres, de una actividad altamente destructiva para las células. El    simple hecho de comer o de respirar genera radicales libres. También el sol, el humo del tabaco y de los tubos de escape de los coches, los medicamentos, los contaminantes que desprenden los cosméticos o los productos de limpieza, los pesticidas… Demasiadas cosas en contra de nuestros frágiles y valiosos ojos.
Pero el simple paso del tiempo y el mismo y natural proceso de ir envejeciendo es nefasto para nuestra vista.
Hay dos enfermedades directamente ligadas al paso de los años: las cataratas y la degeneración macular asociada a la edad (DMAE). Y mientras las cataratas (que se producen por la opacidad del cristalino) tienen cura con cirugía, no hay ninguna solución frente a la DMAE. Y es la principal causa de ceguera en el mundo occidental en personas mayores de 55 años.
No quiero asustarle. Lo que quiero hacer es animarle a actuar antes de que sea demasiado tarde.
Si quiere ayudar a sus ojos a prestarle un gran servicio durante toda la vida, conservando la agudeza visual hasta el final, le aseguro que el complemento nutricional del que hoy quiero hablarle le va a interesar. Funciona tanto si ya sufre alguna insuficiencia visual como si simplemente quiere prevenirla, porque contiene nutrientes que han demostrado que son capaces de reducir el riesgo de sufrir enfermedades degenerativas del ojo y de frenar la brutal oxidación a la que se exponen cada día estos órganos tan sensibles a la luz y el oxígeno.

¿De qué nutrientes estamos hablando?.

Extracto de arándano silvestre, con efectos en la salud de los ojos muy documentados (sobre el estrés oxidativo ocular, sobre las enfermedades oculares ligadas a la edad, sobre la buena salud de las células epiteliales corneales…). Y se han hecho estudios tanto en individuos sin problemas adicionales de visión como en miopes, e incluso en quienes trabajan con pantallas de ordenador, quedando claro su papel para preservar la vista. Pero tenga muy en cuenta que estamos hablando de arándano silvestre, que crece en bosques brezales de montaña sobre suelos silíceos, de cualidades muy superiores a las que presentan los arándanos cultivados de forma intensiva.

Vitamina E, de excepcionales efectos antioxidantes. Previene los daños causados por la oxidación de los que son responsables los radicales libres y, por lo tanto, la destrucción de los lípidos en la membrana de la retina.

Vitamina C, que participa en centenares de procesos del organismo. El cuerpo no es capaz de sintetizarla por sí mismo, y no sólo tomamos pocos alimentos que la contienen, sino que la vitamina C es muy sensible tanto al oxígeno del aire como a los procesos de cocción de los alimentos, por lo que la que ingerimos es insuficiente para salvaguardar una buena visión durante toda la vida.

Luteína. Se concentra en la retina, precisamente en la mácula, y contribuye a proteger la retina y el cristalino de la oxidación. Por lo tanto, es imprescindible tomarla en forma de complemento nutricional para prevenir la DMAE e incluso ralentizar su progresión si ya ha aparecido.

Zeaxantina, que también colorea la mácula del ojo, protegiendo la retina y el cristalino de la luz azul y los rayos ultravioletas. Su toma está directamente relacionada con la disminución en la aparición de los problemas de visión asociados a la edad.

Zinc, un oligoelemento que ayuda a liberar la vitamina A del hígado para que pueda ser utilizada en el tejido ocular; por lo que es imprescindible para el correcto funcionamiento de la retina. Un déficit de zinc, sobre todo a partir de cierta edad, puede acarrear un mayor riesgo de sufrir degeneración macular, ceguera nocturna y cataratas, entre otros problemas de visión.

A la hora de buscar beneficios para la salud, es esencial que la combinación de nutrientes sea la adecuada.

Un buen suplemento para el cuidado de la vista: se trata de Formula Visión, de los laboratorios Cell´innov.
Me gusta porque han reunido en cada cápsula los principios activos que han demostrado que funcionan, en las dosis y biodisponibilidad más eficaces y seguras. Tiene extracto de arándano silvestre, vitamina E, vitamina C, luteína, zinc y zeaxantina.
En las fuentes del final puede encontrar toda la información sobre los estudios científicos que avalan las propiedades de sus principios y en qué cantidades, una información en la que yo no me detengo aquí para no hacer este texto demasiado largo.
Este producto, en definitiva, combate la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), la fatiga ocular, el envejecimiento del ojo y protege las células oculares contra el estrés oxidativo.
Es puro alimento para sus ojos, probablemente el medio más eficaz en sus manos para garantizarse una buena salud visual para siempre. Le aseguro que este complemento nutricional le ayudará a conservar una buena vista muchos años.

¡A su salud!.

P.D.: El extracto de arándanos se desaconseja en caso de diabetes, en especial si está tomando medicamentos hipoglucemiantes. En este caso, consulte con su médico. Y en cuanto a la vitamina E, hable también con su médico si tiene riesgo hemorrágico o está en tratamiento con antivitaminas K (anticoagulantes). Seguro que su médico pese a ello le aconseja vivamente este complemento esencial para la buena vista, pero es mucho mejor que se lo diga él personalmente.
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Fuentes empleadas por el autor:
  • Encuesta realizada por GFK con entrevistas realizadas a más de 22.000 personas de 17 países, entre ellos España, publicada en octubre de 2016.
  • Datos de la Sociedad Española de Oftalmología (SEO).
  • DUTOT M, RAMBAUX L, WARNET J.-M, RAT P. Modulation du stress oxydant par la myrtille riche en polyphénols sur un modèle de cellules humaines de rétine. J Fr Ophtalmol 2008; 31: 975-980.
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